Un nuevo código de ética para coleccionistas y algunas discusiones que convoca
El 2 de mayo de 2022 se presentó en la Colección de Arte Amalia Lacroze de Fortabat Un código ético para coleccionistas. Organizado por la revista de arte Terremoto en colaboración con Ethics of Collecting, puede leerse online su versión en inglés.
Se propone como set de herramientas que busca inspirar y guiar a quienes se definen como coleccionistas de arte contemporáneo y deciden voluntariamente adherir a él. Benedicta M. Badia Nordenstahl, coleccionista argentina y una de las promotoras de la iniciativa, sostuvo que el código fue escrito por un grupo de coleccionistas que:
“Entiende su práctica como una responsabilidad social y ven el coleccionismo más allá de la compra-venta del arte. El puntapié inicial fue clasificar el arte como un sector de interés público. Se investigaron normas de conducta de otros sectores de interés público, como salud, educación, transporte, entre otros”.
Este cambio de enfoque nos invita a reflexionar desde un nuevo paradigma porque la transacción deja de ser vista como un intercambio entre privados y pasa a ser comprendida en el marco de condiciones de producción y recepción del campo del arte.
«Amo tu trabajo -me recuerda a muchos artistas que estoy coleccionando y que están recibiendo más atención que tú.» de Pablo Helguera
Por su parte, Leopol Mones Cazón, galerista y miembro de MERIDIANO (Cámara Argentina de Galerías de Arte Contemporáneo), señala que la cámara acompaña este tipo de iniciativas que alientan a profesionalizar e institucionalizar las prácticas del sector. En este sentido, el expresidente de MERIDIANO precisa que: “la generación de un código de ética interno para las galerías que comenzó desde los inicios de la cámara en el año 2014 nos permitió ir construyendo acuerdos entre pares. Nosotros lo dimos a llamar ‘Código de buenas prácticas profesionales’. Sin entrar en la discusión etimológica sobre los conceptos de buenas prácticas y ética, que excede los límites de este artículo, resulta interesante la diferencia de nominación:
Las galerías ponen el foco en buenas prácticas profesionales y los coleccionistas piensan en términos de ética. En el caso de las primeras, esta distinción se puede atribuir a la intención de profesionalización de los procesos de gestión, y en el caso de los segundos, a enfatizar la adhesión voluntaria a este corpus de normas.
«El coleccionista sabe que supuestamente no debe decir qué tipo de arte el artista debe hacer -casualmente dejo su lista de deseos del tema, color, tamaño y composición sobre la mesa.» de Pablo Helguera
El Código se presenta como una propuesta que busca fomentar un coleccionismo que deje de ser una actividad secreta y busca que se respete la autonomía de todos los profesionales del mundo del arte. Cuenta con la intención de promover el trabajo colaborativo para garantizar el bienestar y los derechos laborales de todas las partes.
Se estructura en siete apartados:
– Relación con artistas.
– Gestión de la colección.
– Obras por encargo y apoyo a la producción artística.
– Apoyo a instituciones.
– Prestación de servicios como miembros de cuerpos gubernamentales,.
– Relación con dealers y/o galeristas.
– Relación con otros profesionales.
El Código es un manifiesto de comportamiento ético que entiende al coleccionista como un actor del ecosistema del arte. Inserto en este engranaje de relacionamiento y detentando el poder de compra y/o financiamiento, hasta hoy no ha sido nunca cuestionado ni regulado en su práctica. Se presenta como una invitación a incentivar relaciones entre los coleccionistas y todos los agentes que interactúan en el campo del arte (artistas, curadores, historiadores del arte, docentes, galeristas, referentes de instituciones) de una manera respetuosa, transparente, sin tratos abusivos.
Según puede leerse en la iniciativa, el mundo del arte ha atravesado una transformación significativa en la que se plantea el debate de un número cada vez más amplio de cuestiones éticas en torno al papel del arte y de los trabajadores del arte. En particular, existe una conciencia mayor de que el sector del arte históricamente ha operado con un nivel de desconexión de algunos de los conceptos básicos de la ética profesional. En consecuencia, la opacidad y el poder/dependencia suelen ser la norma, aunque la transparencia, la rendición de cuentas, la integridad y la equidad son necesarias en cualquier mercado a gran escala.
El antropólogo Arjun Appadurai afirma que el consumo es eminentemente social, correlativo y activo, en lugar de privado, atomizado y pasivo; por lo tanto, suena razonable echar luz sobre la práctica del coleccionismo.
Tras el gesto de este grupo de coleccionistas que desde el sector privado entienden el carácter público de sus actos, vuelve a quedar en evidencia la ausencia del accionar del Estado y la desregulación del mercado en la escena local del arte contemporáneo.
La falta de normativas que regulen la práctica artística y resguarden los derechos laborales de los profesionales que integran el sector o la ausencia de leyes que promuevan la comercialización de obras de arte por parte del sector privado y público provoca condiciones dispares en el mercado.
En este sentido, la socióloga Mariana Cerviño apunta que el bajo volumen total de inversiones privadas y la casi inexistencia de adquisiciones de instituciones públicas de obras de arte producidas en nuestros días hacen necesario repensar la competencia del Estado en estos asuntos, cuyo —magro— presupuesto para el fomento del arte parece limitarse a las instancias de formación académicas, abandonando al mundo privado aquellas otras donde se construye el valor tanto simbólico como económico del arte.
El espíritu del texto no indaga sobre las contextos locales porque aspira a ser un código universal y a poner el foco en las prácticas de quienes coleccionan. Sin embargo, la recepción de este código nos da pie para pensar un análisis sobre el mercado de arte local y con él germina una serie de dificultades. Primero, partimos un poco a ciegas, siempre hacen falta datos o el acceso a ellos es laberíntico. No queda claro cómo se establecen los precios de las obras y qué tipo de cambio se toma al dolarizarlas.
Tampoco se conoce a ciencia cierta, cuando se realizan eventos de gran envergadura como ferias o galleries weekend, el impacto de estas acciones en términos económicos; me refiero específicamente a dimensionar el volumen de ventas total.
Vale decir que la pandemia abrevió la falta de transparencia, dado que crecieron las plataformas comerciales digitales. El más conocido es el caso Artsy, y quienes publicaron sus precios obtuvieron mejores resultados.
Esta opacidad a la hora de hablar de números suele provocar un descrédito en compradores ocasionales o quienes están analizando por primera vez inversiones en arte. Y también genera la monopolización del mercado en pocas manos: sólo aquellos que tienen los recursos (o capitales, en términos más sociológicos) para leer y operar las reglas del campo del arte son quienes pueden gestionar empresas sustentables, el resto queda afuera.
«Estoy seguro que donando una de tus obras a mi colección te sentirás muy honrado de estar junto a otros artistas famosos a quienes también engatusé para que me donaran sus obras.» de Pablo Helguera
En segundo lugar y volviendo al tema principal que es el coleccionismo de arte, vemos que la historia del arte argentino dedicó estudios fragmentarios, usualmente centrados en la figura de uno u otro protagonista o bien abocados a los procesos de conformación de las colecciones públicas de los museos.
Hay una vacancia en las reflexiones en torno a los consumos culturales de arte contemporáneo actuales. Este agujero negro en nuestra historia del arte contribuye a hacer aún más encriptadas las prácticas de compra-venta de arte.
El desconocimiento acerca de quién compra, cómo, cuándo, a cuánto, le pone el velo a la búsqueda de sistematicidad que esta práctica suele tener, porque como ya se ha dicho, el gusto es social.
«No sé que es lo que quiero. Me podés mostrar algo en esa categoría?» de Pablo Helguera
El tercer y último punto que resulta interesante rescatar es la manera en que los consumos culturales en las provincias vienen destacándose en —al menos— la última década. Provincias como Salta, Corrientes, Santa Fe, Córdoba y La Rioja cuentan con gestos tendientes a la comercialización de obras de arte. Algunas propiedades que emergen en estas latitudes son la proliferación de las ferias de arte a cargo del Estado; obras con precios más bajos en relación con el mercado porteño e intermitencia en los proyectos de gestión —dada la dificultad de la sostenibilidad económica—.
Si tomáramos a un artista emergente residente en alguna de las provincias mencionadas con una trayectoria similar a un artista que opera en Buenos Aires, encontraríamos grandes diferencias en las cotizaciones de sus piezas. La doble devaluación que experimenta la producción artística desde la Panamericana hacia el interior del país deviene no sólo de la inflación histórica argentina, sino de las condiciones estructurales actuales: pocos compradores que están dispuestos a pagar poco dinero e instituciones que no acompañan la producción contemporánea local.
«Si eres razonable me ofrecerás un 25% de descuento para que cuando venda la pieza mañana a más del 25% del precio de mercado tenga al menos un 50% de beneficio» de Pablo Helguera
Rescato la mirada de Pablo Montini a través de M.I.d.A. Mercado Inexistente del Arte (Rosario, Cultura Pasajera, 2005), donde se pregunta por la incidencia de las políticas de Estado necesarias para saldar la falta de un mercado del arte a partir de sus colecciones públicas, que permitan fluidez en los ingresos de los artistas.
Como cierre de estas ideas sueltas sobre el coleccionismo de arte, reverberan los modos de vincularnos con otros como eje central, volver al uno a uno para que desde esta base pensemos sistémicamente.
Nadie Canta, una obra monumental de la artista cordobesa Indira Montoya a las puertas del Riachuelo Por Natalia Albanese Gisbert
El pasado sábado 16 de marzo la Fundación Andreani, en su edificio ubicado al frente del Riachuelo, en el clásico barrio de La Boca, inauguró una destacada apuesta artística de Indira Montoya.
La Semana del arte de la ciudad de Buenos Aires es un evento organizado por una veintena de instituciones públicas y privadas vinculadas al arte, entre ellas el gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Fundación Arteba, Museo Nacional de Bellas Artes, Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (MALBA), entre otras.
Durante 7 días Buenos Aires propuso una agenda de más de 100 actividades con exposiciones de artes visuales esparcidas por toda la ciudad.
Una feria es ante todo un proyecto integrador, que busca sumar, abrir el campo del arte e incorporar al sector privado. Junto con acciones que fomentan la producción, contribuye a linkear la escena, generar más trabajo, circulación de obras y formación de colecciones – reflexiona también en viaje–.
La Feria Arteco lanzó su quinta edición en el MalBa
El Gobierno de la Provincia de Corrientes, a través del Instituto de Cultura de Corrientes, realizó el lanzamiento de ArteCo en Buenos Aires junto a la Fundación Proa. Fue el martes 25 de abril en el Museo de Arte Latinoamericano.
Un nuevo código de ética para coleccionistas y algunas discusiones que convoca
Se propone como set de herramientas que busca inspirar y guiar a quienes se definen como coleccionistas de arte contemporáneo y deciden voluntariamente adherir a él. Benedicta M. Badia Nordenstahl, coleccionista argentina y una de las promotoras de la iniciativa, sostuvo que el código fue escrito por un grupo de coleccionistas que “Entiende su práctica como una responsabilidad social y ven el coleccionismo más allá de la compra-venta del arte. El puntapié inicial fue clasificar el arte como un sector de interés público. Se investigaron normas de conducta de otros sectores de interés público, como salud, educación, transporte, entre otros”.
Es una exposición que se embebe de la clorofila de la vegetación del monte paranense atravesada por la escala cromática de luces y pigmentos para recrear nuevos mundos posibles. En este trabajo, Juan Jiant (Martín Coronado- Provincia de Buenos Aires, 1994) nos introduce a su universo onírico que se entremezcla con la contaminación urbana y la maleza para dar paso a una atmósfera llena de criaturas amorfas, aguijones volumétricos que se despliegan por el espacio de la salas. Éstos seres invitan al espectador a vivir las dualidades que se ponen en juego en cada pieza: realidad y ficción; naturaleza versus urbanidad; flow o obsesión; analogía & virtualidad.
El frío otoñal raspa apenas la piel de la cara, los primeros almendros del Parque del Retiro están en flor y el sol filtra a través de su luminosidad con la misma intensidad que frío, el resultado es casi glorioso la sensación a invierno en pleno febrero. La semana del arte en Madrid que se palpita recibiendo a que cientos de agentes del arte que recuperaron su cita en las ferias de la ciudad más mediterránea de España.
Bitácora de un recorrido posible a las artes visuales del Paraguay
Querido lector a continuación compartiré una serie de anotaciones sobre un recorrido por espacios de artes visuales en Asunción. Deseo pedir disculpas de antemano por la prosa desordenada; está atravesada por el anhelo de concretar este viaje que la pandemia truncó más de una vez. También, seguramente por falta de datos que usted (lector informado) complementará mejor sobre la escena local. A pesar de todo esto, le invito a esta lectura.
Noche de galerías – Gallery Week en Asunción (Paraguay)
La Noche de Galerías es un gallery week que organiza AsGaPa (Asociación de Galerías de Paraguay) junto con sus 14 galerías asociadas, desde el 2020 hemos trabajado en conjunto para trasladar la experiencia al medio virtual, desarrollar herramientas de gestión que profesionalicen su práctica y dar los primeros pasos de cara a la internacionalización de sus proyectos.
Este proyecto es uno de los desafíos más interesantes en los que me ha tocado participar. Es una iniciativa del Instituto de Cultura de Corrientes. La feria, que nació en 2019 en formato físico y tuvo en 2020 una edición íntegramente virtual por las restricciones que impuso la pandemia, buscó extender sus fronteras con fuerte participación de referentes del arte paraguayo y apostó este año a un formato híbrido que incluyó una plataforma de comercialización virtual, conversatorios y actividades paralelas on line y un programa especial de exposiciones e intervenciones urbanas en espacios públicos en la ciudad de Corrientes para vivir el arte contemporáneo durante todo el año.
Constelaciones cordobesas en el arteBA 2021 para AYMAG
Laura Batkis, historiadora, curadora y crítica de arte resalta en esta edición la renovación generacional de artistas y galerías, un aire fresco llegó y se ve con la mayor participación de proyectos de las provincias. En términos estilísticos, hay un nuevo viraje al expresionismo, la figuración y un gran retorno de la pintura no solo en el sector Factor (el joven) sino en toda la feria.
Quienes formamos parte del pequeño mundo del arte, tenemos a mano el teléfono de Pepe - José Mascarello-, un transportista que siempre se hace el tiempo para llevar adelante el traslado de obras de arte con mucho cuidado y a buen precio.
Pepe además de ser fletero, a lo largo de toda su vida ha intercambiado con artistas sus viajes por obras que forman parte de su colección. En la actualidad, cuenta con un acervo de setenta piezas aproximadamente. Lleva casi 30 años con el oficio de transportista y su hijo mayor, Facundo está siguiendo sus pasos.
Una tarde de verano, mientras yo cocinaba, él iba eligiendo palabras y formando Haikus en el pizarrón gris de la heladera. Esa oportunidad fue la última vez que nos vimos, supongo que en ese momento no lo sabíamos. Un romance tan intenso como breve, qué pasó y terminó pero que aún me impide borrar esas frases. Es que las palabras tienen una fuerza magnética que se anudaron a la cotidianidad de los días.
Masterclass sobre Mercado de Arte y herramientas para la internacionalización
Tuve el honor de participar en la Misión Comercial integrada por el Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto de la República Argentina, el Consulado General y Centro de Promoción de Argentina en Miami, conjuntamente con Arte al Día Internacional y la Feria Pinta.
Durante los primeros meses del 2020 nos preguntamos cuánto tiempo duraría el encierro y contemplamos el canto de los pájaros oculto bajo el smog estridente de las ciudades. Meses después, vimos cómo la economía mundial se desplomó y muchxs de nosotrxs perdió un ser amado.
Las galerías y los artistas visuales, como tantos, están atravesando un parate de la actividad. Pero hay propuestas y miradas a futuro
Desde la aparición del COVID -19 nos sentimos atrapados en un estado de emergencia constante a causa de la primera pandemia del siglo XXI. Nuestras prácticas cotidianas en todos sus aspectos se han ido modificando. Los universos materiales y simbólicos, los sistemas de control estatal, la percepción del tiempo están transformando nuevos significados que afectan a los modos de producir y consumir en el campo cultural. El mercado del arte contemporáneo no es ajeno a todo este proceso ni mucho menos.
Pero: ¿Qué están haciendo las galerías? ¿Cómo reaccionaron los coleccionistas? ¿De qué manera están viviendo estas transformaciones los artistas?
Entre paréntesis, un podcast audiovisual desde el confinamiento desde el CCEC
Entre paréntesis es un archivo a flor de piel que busca registrar cómo están viviendo este confinamiento lxs artistas argentixs contemporánexs seleccionadxs a través de la metodología bola de nieve.
Organización del Festival de la Palabra junto con autoridades de las distintas instituciones públicas que durante tres años trabajamos para la realización del VIII Congreso Internacional de la Lengua Española (CILE) y sobre todo con la Agencia Córdoba Cultura desarrollamos un espacio de encuentro que contó con más de 400 actividades durante 10 dìas y más de 500 artistas en escena. El VIII CILE tuvo lugar en Córdoba (Argentina) del 27 al 30 de marzo de 2019, se celebró bajo el lema «América y el futuro del español. Cultura y educación, tecnología y emprendimiento». Reunió a casi doscientos cincuenta escritores, académicos, expertos y profesionales de todo el mundo. Esta última edición del CILE se inscribe en la serie de congresos internacionales promovidos por el Instituto Cervantes, la RAE y la ASALE.
Dirigí la feria desde su fundación hasta el 2019. Mercado de Arte Contemporáneo, es una feria de artes visuales que realiza la Municipalidad de Córdoba desde el año 2013. MAC apunta a la generación de un mercado regional, formando nuevos compradores y fortaleciendo el coleccionismo. Pero además articula con la Universidad Nacional de Córdoba y trabaja acciones de Mediación con los diferentes públicos.
Seminario incursión en el coleccionismo de arte contemporáneo
Objetivos:
Conocer las nociones sobre conformación del mercado del arte contemporáneo y la gestión de ferias de arte.
Identificar las etapas de las carreras de artistas y galeristas: emergente, consagrado, maestros.
Reflexionar y debatir sobre el rol de los nuevos coleccionistas dentro del sistema del arte.
Conocer y analizar los diferentes modelos de colecciones de Iberoamérica.
Introducirse en los debates sobre condiciones de ventas de obras de arte.
Debatir sobre el futuro del coleccionismo y del mercado ante la crisis sanitaria por el COVID- 19.
¿Cómo se pueden imaginar las ferias de arte argentino luego de la crisis de arteBA? Natalia Albanese Gisbert se atreve a dar ese paso y propone una alternativa que tenga en cuenta la fragilidad económica de las galerías y créditos a tasa cero para compra de artistas locales.
Texto publicado en El Flasherito